Cultivo de la Yerba Mate

La planta de yerba mate tiene su origen en una cuidada selección de semillas, originarias de plantas de buena conformación, alta producción de hojas, bajo nivel de semillas y buen comportamiento en el proceso de secado para obtener un producto con el sabor deseado.

 En el vivero se producen los plantines de yerba mate que se utilizarán para plantarlos en forma definitiva en el campo dando origen a un nuevo yerbal.
Se siembran las semillas en almácigos y la germinación comenzará a los 3 a 6 meses, durante todo el tiempo transcurrido entre la siembra y el nacimiento de la plántula hay que realizar cuidadosamente los riegos para que el almácigo mantenga buena humedad.
Una vez que se inicia el nacimiento de las nuevas plántulas se realiza el repique en macetas o tubetes en donde permanecen entre 6 a 8 meses hasta el invierno. En este momento los plantines estarán en condiciones para ser llevados al campo.

El trasplante definitivo al campo se realiza en la temporada otoño-invernal. Las pequeñas plantas requieren protección contra heladas en invierno y la intensa insolación de la primavera y verano, lo que se logra con estructuras colocadas alrededor de las plantitas típicamente denominadas “ponchos” realizadas con diversos materiales, como cañas, láminas o tablitas, en posición noroeste. Hoy día se busca plantar en alta densidad, en general, pueden plantarse 2200 a 4000 plantas por ha.

El yerbal logra  entre el 6º y 10º año el rendimiento óptimo, durante este tiempo se forman las plantas para su posterior cosecha.

La cosecha, denominada en la actividad “tarefa” de hoja verde de yerba mate se realiza  en forma manual desde el mes de diciembre a setiembre de cada año, suspendiendo la misma en el  período de brotación intensa de la planta.
Las hojas recolectadas son transportadas a los establecimientos de secado, denominados “secaderos” en donde el proceso se compone de tres etapas: la primera denominada sapecado  que evita el proceso de fermentación de la hoja, sometiéndola a un violento golpe de calor del orden de los 600°C,  la segunda denominada presecado, a una temperatura de 200°C  y la tercera el secadero propiamente dicho, en donde el producto es sometido a  una temperatura constante de 120°C  durante un período de 3  a 4 horas.
Logrando así un producto con una humedad inferior al 5%, apto para su acondicionamiento en bolsas contenedoras de unos 30 kgs cada una, y preparadas para el estacionamiento. El producto en estacionamiento,  con una molienda gruesa,  se denomina yerba mate canchada.

El estacionamiento de la yerba mate se lleva a cabo en depósitos cubiertos y protegidos especialmente de la humedad ambiente durante un período que oscila entre 12 y 24 meses, para lograr que la yerba mate tenga las características de aroma, color y sabor óptimas para obtener luego del proceso de molienda final una yerba mate elaborada ideal para disfrutar de un delicioso mate, en la forma de infusión más tradicional, o la base para la preparación de yerba mate para la elaborar los saquitos para mate cocido.

En la molienda se cuida especialmente no generar una elevada cantidad de polvo, propio del proceso de fricción de la yerba mate canchada, que se encuentra con un contenido de humedad no superior al  5% en ese momento del proceso. Así mismo el envasado se realiza mediante envasadoras que conforman su propio envase a partir de láminas especialmente diseñadas para conservar el producto libre de aromas y humedad ambiente, de manera de hacer llegar al momento del consumo el producto en  condiciones semejantes a las que se encontraba en su momento de envasado.
Una vez abierto el envase, es muy importante el cuidado posterior, en razón de que la yerba mate absorbe muy fácilmente la humedad del ambiente, así como los demás aromas ajenos a su naturaleza.